miércoles, marzo 22, 2006

La constatación de un fracaso

El último posteo que hice en este blog, del 10 de marzo de 2006, era la primera parte de un cuento llamado "El Gordo de las papas fritas" que, tras cortarse rotundamente en medio de una frase, rezaba: "Nota del autor: (Si no recibo por lo menos 20 [sí, veinte] pedidos de personas diferentes, con sus respectivos e-mails identificatorios, para seguir el cuento -que ya está terminado-, no publico lo que falta. Hace un par de días que dejé este mensaje y no recibí aún ningún comentario. No tengo esperanza de llegar a juntar los veinte, pero como soy hombre de palabra, si no los consigo, no publicaré el resto del cuento).".

Como se dice literalmente en la nota, modificada un par de días después de su primera publicación, no había recibido por entonces ningún comentario ni ninguna exhortación a proseguirlo. Ayer recibí el primer comentario, exigiendo más posteos, de mi amigo y fiel visitante de "La Posta de la Vida", Luciano Menardo. "Luciano dijo... Quermos más posteos...", decía el mensaje, a secas. Ni siquiera había exigido que publique la continuación del cuento.
Ante tal constatación de fracaso, he decidido retirar de mi blog la propuesta, el fragmento de cuento y la posibilidad virtual de la continuación del mismo por este medio.
Asimismo, y para que no todo sean pálidas, informo a los lectores que una serie de mejoras técnicas en mis medios de publicación de este blog me posibilitarán consecuentemente mejorarlo en el futuro. Será entonces cuando comience a darle más publicidad: cuando los resultados sean más acordes a las expectativas...
Mientras tanto, no dejes de volver en busca de nuevos textos.
Gracias.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy gracioso. No me digas que esperabas en serio que hubiese 20 comentarios... Ni en Clarín tienen tantos comentarios. Igual, si fue en serio o si no, estuvo bueno (el cuento en sí y la tentativa democrático-literaria).

Anónimo dijo...

Es medio pretensioso querer 20 comentarios, a decir verdad...
Espero que con el de Menardo y el mío sea suficiente.. SEA RELISTA, HOMBRE!
Un abrazo grande desde el otoño sudamericano